En ocasiones deseamos aprovechar alguna oportunidad de negocio, o bien acceder a un crédito automotriz o hipotecario; sin embargo esto no es posible porque nuestra tarjeta tiene un límite de crédito. Otras veces, sin que específicamente lo solicitemos, nos ofrecen ampliarlo. ¿Qué podemos hacer? Solicitar, o aceptar, la ampliación de la línea de crédito es una alternativa que debe reflexionarse con cuidado.
Considera esto antes de solicitar más crédito
Recuerda que al tener más crédito disponible, aumenta también el pago mínimo. Si estás saturado de gastos y consideras que necesitas un dinero extra, es válido pedir crédito, pero manteniendo una “deuda sana”; es decir, que tu adeudo no rebase el 30% de tu ingreso disponible.
NO aumentes tu línea de crédito sin atender las siguientes reflexiones:
- ¿Realmente lo necesitas y lo podrás pagar?
- ¡Atención! si aumenta tu crédito, aumenta el pago mínimo, ¿ya sabes de cuánto será?
- Importante: negocia con tu banco ara que mantengan o bajen el CAT y las comisiones; después de todo, serás su cliente por otro período largo.
- Al aumentar tu línea de crédito, tu historial en buró se hará más atractivo también, ¡procura no mancharlo con atrasos en estos nuevos pagos!
- NO tienes porqué gastarte todo el crédito, si no lo necesitas.
- Según información del Servicio de Administración Tributaria (SAT), en deudas mayores a 80 mil pesos mensuales pueden requerirte para comprobar cómo estás pagándolas.
Recuerda: muchas veces ni siquiera tienes qué buscarlo, sino que llegará una llamada o un sobre a tu casa, ofreciéndote una oportunidad de ampliar tu línea de crédito. Para las instituciones financieras, el incremento de la línea de crédito o incluso el ofrecimiento de un nuevo producto dependerá siempre de tu comportamiento financiero. No aceptes nuevas deudas sin antes reflexionar las recomendaciones anteriores. Tener más crédito es asumir más responsabilidades que muchas veces no necesitamos.
¿Qué necesito para ampliar mi línea de crédito?
Si ya lo analizaste y decides que necesitas un poco más de dinero para una buena inversión, además tienes más de dos años con tu banco, y durante este tiempo has sido buen pagador; considera aumenta tu línea de crédito. Cuando vayas a solicitarlo, la mayoría de las instituciones financieras te pedirá estos requisitos:
#1 Carta de exposición de motivos
Dirigida a la sucursal titular (o a quien tu institución indique).
#2 Pagos al corriente
Demostrar que tus pagos actuales se encuentren al corriente, es decir que no te encuentres con un saldo negativo.
#3 Compromiso de pagos puntuales
Se ajustarán los pagos mínimos con el nuevo crédito y es necesario que te comprometas a llevarlos a cabo en las fechas estipuladas.
#4 Buen historial crediticio
Con los dos puntos previos, será más sencillo que puedas demostrar buen historial crediticio; aunque puede darse el caso que tengas adeudos anteriores con otros créditos. Si así fuera, te recomendamos que te acerques con la institución con la que tienes la deuda y lleves a cabo algún plan de acción para “limpiar” tu historial antes de ampliar créditos. Una alternativa es reestructurar la deuda “vieja” para terminar de pagarla lo antes posible.
IMPORTANTE: Es obligación de la institución financiera preguntarte si deseas incrementar tu límite de crédito, y antes de ampliarlo se necesita tu consentimiento de forma escrita o electrónica. La decisión de ampliar tu línea de crédito es solo tuya, y debes saber que representa un riesgo de adquirir un mayor nivel de endeudamiento, además, si el nuevo límite es de mucho dinero, te sugerimos blindar tu tarjeta de crédito para evitar clonaciones.
¿Qué hacer si ya ampliaron mi línea de crédito?
Si ampliaron tu línea de crédito sin tu consentimiento, debes cancelarla y establecer una queja ante la institución bancaria y ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Recuerda que se necesita un documento escrito en el que autorizas la transacción.
Si tú aplicaste, y te concedieron la ampliación del crédito, ¡felicidades!, es básico que desde el primer día lleves una buena administración de este dinero para usarlo a tu favor. La Condusef, recomienda en estos casos:
- No cambiar hábitos de consumo. Recuerda, “no tienes más dinero gratis”, mantén estable tu nivel de deuda.
- Paga más del mínimo. Esto SIEMPRE te ayudará a terminar de pagar pronto.
- Sé puntual en tus pagos. Así lejos de afectar tu historial crediticio, sigues mejorándolo cada día.
- No incrementes tu saldo deudor. Si no puedes pagar un mes, asegúrate de por lo menos pagar el doble del mínimo en tu estado de cuenta.
- No gastes más de lo que ganes. Siempre procura que tus consumos no sobrepasen el 30% de tus ingresos.