Préstamos personales en México

Cuando alguna emergencia o necesidad que involucra una cifra importante de dinero
se hace presente, tenemos varias opciones financieras para hacerles frente. Una de
las más solicitadas por el grueso de la población son los préstamos personales, los
cuales han evolucionado hasta el punto en el que actualmente contamos con diversas
modalidades que se adaptan a las necesidades de cada persona.
Además de los típicos préstamos personales bancarios, en nuestro país también
contamos con préstamos en línea que prometen ser más sencillos y rápidos de
obtener. Conoce qué son y cómo funcionan estos préstamos.

Préstamos personales bancarios en México

Los préstamos bancarios consisten en una operación en donde el banco presta una
cantidad de dinero a una persona física, la cual tiene que regresarlo con ciertos
intereses previamente acordados en un determinado tiempo.
Las situaciones más comunes bajo las cuales se piden los préstamos personales a los
bancos suelen ser por adquirir un bien que representa una suma importante de
dinero, o para hacerle frente a alguna emergencia o enfermedad familiar que se nos
presente en el camino.
Bajo una serie de requisitos, la contratación de un préstamo personal al banco se lleva
a cabo y puede llegar a tardar un tiempo considerable en ser aprobado por la entidad,
especialmente si no estás afiliado a ella desde antes.
Entre los requisitos que se suelen solicitar están los siguientes:
Comprobante de domicilio.
Estar dentro de cierto rango de edad.
Contar con capacidad de pago.
Estado de cuenta de alguna institución bancaria.
Presentar una identificación oficial vigente.
Tener nacionalidad mexicana (si se es extranjero, contar entonces con tarjeta de
residencia permanente).
Comprobantes de ingresos mínimos mensuales.
Contar con un buen historial crediticio.
Algunos bancos, como lo dijimos con anterioridad, piden tener una cuenta de depósito
o tarjeta de crédito con ellos mismos.
Antes de contratar un préstamo con tu banco, debes tener en cuenta la tasa de
interés que maneja éste. Las opciones que tienen son una tasa de interés fija o una
variable. La diferencia entre ellas consiste en lo siguiente: la tasa fija se mantiene
igual a lo largo de la vigencia del préstamo, por lo que siempre pagarás lo mismo y tu
cuenta mensual no incrementará. La tasa variable por otro lado, tiene la ventaja de
que puede subir o bajar a lo largo de la vigencia del préstamo, por lo que a veces
podrás pagar menos, sin embargo otras tantas el costo se podría disparar.
Los préstamos bancarios suelen ir desde los $3,000 hasta los $750,000.

Préstamos personales en línea en México

Esta es otra de las opciones en nuestro país para contar con un préstamo, la cual está
teniendo un auge muy fuerte debido a su facilidad y rapidez para acceder a cierta
cantidad de dinero.
Entre otras cosas, sirven en gran medida para la gente que no ha logrado conseguir
un préstamo con el banco, ya sea porque su historial crediticio no es bueno o porque
no reúne ciertas características necesarias para que se lo aprueben. Estas plataformas
ofrecen algunas facilidades como no revisar buró de crédito o no pedir aval, algunas
incluso no necesitan que les compruebes ingresos. Sus requerimientos no suelen ser
demasiado engorrosos, por lo que todo resulta más sencillo que acudir con el banco.
Las empresas prestamistas que ofrecen este tipo de productos son las llamadas
“empresas fintech” que hacen uso de tecnologías de la información y comunicación
como lo son las páginas de internet y las aplicaciones para celulares. Estas empresas
prometen que sus productos son menos costosos que aquellos de los bancos.
Una de las grandes ventajas que los usuarios de estas plataformas comentan es la
agilidad y el ahorro de tiempo, pues todo queda arreglado desde el lugar en que te
encuentres gracias a la página de internet. Todo lo que te piden es que seas mayor de
edad, tengas una cuenta de débito a tu nombre y una identificación oficial. Por otro
lado, las cantidades de dinero que dichas empresas te pueden proporcionar no suelen
ser muy altas, algunas pueden llegar a los $4,000 y es rara aquella que pueda
prestarte más.
Estos préstamos suelen ser catalogados como “préstamos exprés” que nos pueden
ayudar a salir de un apuro.
Para evitar fraudes, los cuales suelen ser comunes en este tipo de plataformas, debes
asegurarte que la empresa prestamista que encontraste en la web es de confianza.
Puedes lograrlo revisando que dicha empresa se encuentre regulada por la Comisión
Nacional Bancaria y de Valores y, además, por la CONDUSEF.
Si llevas a cabo el proceso de contratar uno de estos préstamos y estás seguro de que
la empresa es de total confianza, entonces el tramite será completamente
transparente, lo que garantiza tu seguridad y tranquilidad. Esta es otra de las ventajas
de solicitar un préstamo personal en línea.
Además, las tasas de interés que manejan suelen ser menores a las de los bancos
tradicionales. También tienes la facilidad y posibilidad de indicar cuál será el plazo que
necesitas para devolver el dinero. Las plataformas cuentan con un simulador que te
permite proyectar tus pagos en mensualidades para que estés completamente seguro
de cuánto pagarás.
Como puedes ver, las opciones son muchas, lo importante es que compares y te
informes a conciencia sobre las facilidades que tanto los bancos como las plataformas
en línea te ofrecen, así podrás saber qué tipo de préstamo contratar.

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