¿Dónde puedo pedir un préstamo?

Ya es abril y la cuesta de enero todavía se siente, sin duda, es uno de los años en que el valor de tu dinero se ha visto disminuido y ya no sabes cómo hacer para que te rinda la quincena. Si las cosas no van nada bien encontrarte a cada momento con lugares que dicen “Dinero rápido y fácil” son una verdadera tentación.

“Préstamos sin aval, sin comprobante de ingresos, solo con tu IFE”

Cuando el agua comienza a llegarnos al cuello, y los recibos se acumulan en la puerta, entrar a este tipo de lugares puede ser un arma de dos filos. No sólo porque son lugares que no tienen una regulación oficial, sino porque la gran mayoría cobra intereses muy por encima del promedio del resto de las instituciones. La Condusef alerta de los riesgos que implica obtener dinero mediante uno de estos créditos, pues a veces se llega a firmar un contrato solicitando el pago de un estudio socioeconómico o un seguro, antes de pedir un requisito que el cliente no podrá cumplir, por lo que el contrato se cancela, y el costo cubierto se pierde. 

Entonces, ¿dónde puedo pedir un préstamo fácil y rápido?

Existen tres formas de solicitar crédito de forma sencilla y sin trámites engorrosos.

  1. Préstamos de nómina. Los bancos tienen planes exclusivos para los cuentahabientes que ahí reciben su salario, por lo que constituye una de las opciones óptimas en caso de que necesites dinero urgente, pues el único requisito que deberás acreditar es un buen historial en el Buró de Crédito. El monto podrás pagarlo en abonos, generalmente descontados de tu nómina, con una tasa de interés preferencial.
  2. Prestamos rápidos por internet. Ahora, es posible obtener un préstamo a través de la red, hay sitios especializados de crédito y solicitan el llenado de varios formularios para calcular de forma automática tu capacidad de pago, así como las deudas existentes. Este tipo de créditos no requieren que salgas de tu casa siquiera.
  3. Empeños. Las casas de empeños han proliferado de forma exponencial, haciendo mucho más sencilla su operación y mejorando su oferta. Aunque a cambio de dinero debes dejar algo en prenda, ya sean joyas, relojes, propiedades o vehículos, dependiendo de tus necesidades. Cuando desees recuperarlas, deberás pagar el monto obtenido más los intereses generados, sin embargo, la ventaja es que estas instituciones sí están reguladas, por lo que los riesgos de afectar tu patrimonio, son mucho menores.

Recuerda que la mejor forma de estar prevenido para las eventualidades, incluso para una crisis financiera, por ejemplo, quedar desempleado o una emergencia médica, es estar asegurado y tener un fondo que salga de tus propios ahorros. Sin embargo, cuando te sea absolutamente necesario solicitar uno de estos servicios, te recomendamos consultar primero el Buró de entidades financieras y verificar que la institución con la que vas a firmar un contrato, tenga la debida regulación y así no quedes desprotegido.

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