Comúnmente cuando llega el estado de cuenta de tu tarjeta de crédito, lo abres con miedo, esperando un milagro. Claro, depende cuánto le hayas metido al mes, o bien, si has estado pagando como deberías; como sea, ver el recuadro de “pago mínimo” te llena de cierto alivio indescriptible ¿no es así?
Y es que, parece una cantidad pequeña con la que podemos ponernos al corriente con el banco, pero ¡ojo! Pagar el mínimo no quiere decir que estás cumpliendo con el pago de tu deuda. Esa cantidad solo es para mantener vigente tu crédito y no convertirte en un cliente moroso, pero no abonas nada a capital, o sea, al dinero que debes de origen. Vayamos por partes.
¿Qué es el pago mínimo de la tarjeta de crédito?
Es un monto pequeño que te solicita el banco que liquides antes de tu fecha límite de pago, con el objetivo de mantener tu crédito vigente y no reportarte por incumplimiento. El pago mínimo viene estipulado en el estado de cuenta que recibes mes a mes.
¿Cómo se calcula el pago mínimo?
En el 2013, el Banco de México estableció una metodología para calcular el pago mínimo de un crédito, con el fin de evitar sobre endeudamiento de las personas que no podían llevar el control de su tarjeta.
La metodología responde a dos fórmulas:
- Puedes calcular el 1.25% del límite de tu línea de crédito (si no lo conoces, verifícalo en tu estado de cuenta). O…
- Multiplica tu saldo por 1.5%, al resultado súmale el IVA y los intereses (con su IVA correspondiente).
El resultado de cualquiera de las dos opciones, será tu pago mínimo. ¿Cuál de las dos? Tu banco siempre elegirá la opción más alta.
¿Cuál es el riesgo de hacer solo pagos mínimos?
Si mes a mes únicamente pagas lo mínimo que te requiere el banco, al final podrías terminar pagando – durante décadas -mucho más dinero que tu deuda original.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), plantea un ejemplo; dice que si una persona compra una súper pantalla de $10,500 con su tarjeta de crédito y sólo hace los pagos mínimos que le pide el banco, al final tardará 15 años en liquidarla; y eso no es lo peor, el cúmulo de intereses hará que al término pague un total de $55,000.
¿Por qué pasa eso? Resulta que si no pagas los intereses que tu deuda genera en un mes, éstos se suman al capital, los cuales también, crearán más intereses; y a eso, además, debes sumarle el IVA y las comisiones o penalizaciones por pago retrasado.
5 recomendaciones infalibles para ahorrar problemas
- Cuidado con la manera que usas tu tarjeta de crédito, recuerda que son un medio de pago y no un crédito a largo plazo.
- Acostúmbrate a liquidar tu deuda al mes. Si no puedes, paga por lo menos el doble del mínimo, más las compras a meses sin intereses, así evitarás altos intereses, comisiones y recargos.
- Analiza si la línea de crédito que tienes es la que realmente necesitas y sobre todo si puedes pagarla; de lo contrario puedes solicitar que sea reducida.
- Si consideras que ya no puedes pagar, ve a la institución financiera para renegociar tu deuda y así evitar que crezca mucho más por los intereses.
- Usa la calculadora de pagos mínimos de la Condusef, cuantifica el impacto (tiempo y costo) que resulta de pagar sólo el mínimo, en tu caso particular. Al ver cuánto podrías llegar a pagar, te motivarás a hacer un esfuerzo extra y tratarás de abonar la mayor cantidad posible.