La segunda gran inversión de las familias es hacerse de un auto propio, sólo después de comprar una casa, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Cuando se trata de comprar un automóvil a crédito, el 60% de los mexicanos buscan plazos largos para pagar, que van de 3, 4 y hasta 5 años, informó recientemente la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, AMDA.
Sin embargo, una de las condiciones para adquirir este tipo de financiamientos es tener un seguro de auto. Aquí te decimos cómo funciona.
¿Para qué sirve el seguro de auto en los autofinanciamientos?
El seguro del auto es muy importante en general, pero en el caso de los autos financiados lo es aún más, ya que además de proteger tu economía en caso de accidente, “cuida” los intereses de la empresa o banco que te prestó para comprarlo. En el peor escenario, estas instituciones quedan protegidas si, por ejemplo, se roban el coche aún antes de que termines de pagarlo.
Recuerda que estarás con la deuda por al menos 3 años, así que te conviene saber cómo funcionará el seguro del auto durante este tiempo, a fin de hacer la mejor elección desde el principio.
¿Es obligatorio asegurar el auto adquirido con financiamiento?
Primero, lo más importante. SÍ es obligatorio contratar un seguro de auto cuando vas a adquirirlo por financiamiento, pero NO es obligatorio contratarlo con la misma agencia que te lo vende.
A partir de la Reforma Financiera, desde 2014 está prohibido obligar al cliente a contratar un seguro (ya sea de vida, incapacidad, así como del vehículo) con el mismo grupo financiero o la aseguradora que le otorgue un crédito. A esta práctica se llama venta “atada”.
Al no ser obligatorias las “ventas atadas”, tú puedes cotizar y comprar tu seguro con la aseguradora que más te convenga. Incluso, si la agencia te ofrece una promoción de seguro gratis el primer año, tú tienes libertad de cambiarte de aseguradora en los años que resten del financiamiento, de acuerdo con la Comisión Nacional de Protección y Defensa a los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
¡Atención! A pesar de que esta libertad para elegir tu seguro está estipulada en el artículo 58 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, la misma Profeco advierte que hay excepciones. Es decir: se prohíbe obligar a comprar coche y seguro juntos, PERO aún se permite ofrecer las “ventas atadas”.
Conclusión: es tu derecho decidir si aceptas o no.
Consejo: compara agencias y/o bancos y busca financiamientos que te den libertad de contratación de seguros.
¿Qué tipos de seguros pueden pedirme para otorgar el crédito automovilístico?
El requisito indispensable es tener un seguro de automóvil. En algunos casos especiales (o para algunas entidades bancarias) será también recomendable tener seguro de vida, y quizá de desempleo.
¿Conviene contratar el seguro de auto con la agencia?
No necesariamente. Como hemos dicho, esto se conoce como “venta atada” y podría darte la única ventaja de ahorrar algunos trámites, pero no necesariamente dinero. En el país existen 1,800 agencias automotrices registradas según la AMDA. Por lo general las autofinancieras siempre ‘recomendarán’ a los clientes adquirir el automóvil y el seguro con ellos mismos.
En ese caso suelen venderles seguros de uno a tres años como mínimo. La “venta atada” depende de la agencia, no de la marca del automóvil, es decir, no significa que VW o Ford se vendan forzosamente con cierto tipo de seguro sino más bien depende que una agencia tal o cual establezca ese requisito como su política de venta.
Un buen consejo es comparar el mismo coche en varias agencias y asegurarte de que te den “libertad” de elegir el seguro que tú quieras, aún si ofrecen promociones.
¿Qué hacer si no quieres el seguro de auto de la agencia?
Al comprar un auto en financiamiento también puedes advertirles a los vendedores que contratarás el seguro por tu cuenta. Ten en cuenta que, según nuestros asesores, el seguro que te vende la agencia puede salir hasta un 150% más caro.
La clave es comparar con otras aseguradoras y elegir una opción más adecuada. Si optas por cotizar tú mismo el seguro, toma en cuenta que el coche todavía no es formalmente tuyo, sino de la empresa que te da el crédito. Como el automóvil aún no está a tu nombre, entras en una categoría de seguros que se llaman “de beneficiario preferente”.
Esto no implica ningún costo extra, solo es una cláusula que advierte que, en caso de robo o daños, el seguro se pagará a la institución que te otorga el crédito (es decir, el beneficiario preferente), pues tu serás el propietario del automóvil sólo hasta terminar de pagarlo.
¿Cómo funciona el “Beneficiario preferente”?
Fácil. Debes dar de alta el seguro con tu nombre, pero con la categoría “beneficiario preferente”, es decir, que en caso de robo o daño el pago va íntegro al “beneficiario preferente”, o sea, a la agencia o la empresa que está emitiendo el crédito.
Consejo: recuerda que si aseguras el coche con la prima “cero deducible”, te proteges de no pagar nada adicional.
¡Sé muy cuidadoso con los datos que darás de tu beneficiario preferente! Revisa que no falten puntos, comas, siglas y que todo el nombre esté correcto. Si cualquier detalle no está bien escrito, y sufres un incidente, no habrá manera de que alguien cobre ese seguro.
¿Qué plazo se usa para un seguro de auto con financiamiento?
Ya sea que lo compres con la agencia o por tu cuenta, por lo general las autofinanciadoras te pedirán tener un seguro subsecuente de hasta tres años, ya que es el plazo promedio en que terminarás de pagar el auto. En este caso, recuerda:
- Puedes pedir categoría “beneficiario preferente” por un plazo de uno a tres años. Si lo contratas por un año, debes renovarlo hasta que termines de pagar el financiamiento.
- Hay otras agencias que venden seguros multianuales (existen, pero muy pocas lo ofrecen)