El dinero y el amor son dos temas completamente diferentes, para muchos es un tema escabroso y prefieren evitarlo, pero a la larga terminan acercándose mucho.
Según datos recopilados por Forbes en 2019, apenas el 37% de las parejas juntas sus ingresos para realizar pagos. Para muchos no siempre será la mejor opción pero si las cuentas claras llevan a amistades largas, para una pareja esto se agudizará.
Cuando se tienen deudas es importante que todos los afectados tengan la información necesaria para tomar decisiones y no siempre pasa así. Mientras que el 94% de los hombres informa a su pareja cuando ha caído en deudas impagables, para las mujeres este grupo se reduce al 83%, según la misma encuesta. Una pequeña deuda que no conoce tu pareja podría convertirse en un grave problema con el paso del tiempo.
Algo indispensable en la vida de pareja es evitar los secretos. Algunos parecerán inocentes e incluso necesarios pero cuando has ocultado algo lo más probable es que salga a la luz y no de una forma agradable. Si ambos conocen el estado de sus finanzas podrán hacer un plan en conjunto para resolver las deudas sin crear sospechas y malos entendidos; si tu pareja nota un comportamiento fuera de lo común empezará a imaginar situaciones quizá más peligrosas que lo que realmente ocurre.
El primer paso siempre será hablar de las finanzas como de cualquier otro tema, porque finalmente tiene un impacto en la vida de pareja. Si ambos deciden qué comer o a donde ir en su tiempo libre, también tendrían que decidir en conjunto cómo afrontar una deuda. Ya que lo hablaron es momento de crear un plan de acción. Si no sabes cómo comenzar te sugerimos algunos pasos.
Cómo evitar pelear por dinero en pareja
Afronten la deuda
Una reacción casi instintiva es buscar culpables y el único resultado será una pérdida de tiempo y desgaste para ambos. El hecho es que ahí está la deuda y hay que frenar su avance.
Hagan un presupuesto
Ya sea que ambos tengan ingresos o sólo un miembro de la pareja habrá que ajustar los gastos para no retrasarse en los pagos. La fórmula básica consiste en reconocer los ingresos que se tienen y los gastos indispensables (los pagos de la deuda van en este apartado), después se pueden agregar otros gastos deseables pero sin los que se puede vivir.
Proyecten el pago de la deuda
No hay mal que dure cien años ni enamorados que lo aguanten. Realicen un plan de pagos realista: definan tiempo y cantidades a pagar. Algo recomendable es siempre pagar más del mínimo o la deuda se mantendrá por mucho tiempo. Si hay más de una deuda es recomendable mantenerse al corriente con la mayor mientras se avanza en el pago de las pequeñas.
Son un equipo, recuérdenlo
Ya sea que la deuda se haya contraído para beneficio de uno o de ambos, navegan en el mismo barco y el apoyo será indispensable. Organicen sus gastos de modo que ambos colaboren para salir adelante. Si quien contrajo la deuda no puede aportar la misma cantidad que antes al presupuesto común, la otra parte puede asumir algunos gastos que antes no hacía. Finalmente, resolver la deuda traerá beneficios para ambos y mientras más pronto ocurra será mejor.
Aprovechen la inercia
Quizá no lo habían notado antes pero cuando se proponen metas en común serán más fáciles de resolver. Una vez que se pague la deuda por completo ya tendrán un método de ahorro comprobado. Ahora con un ambiente más tranquilo tienen tiempo para hacer planes de sus próximas vacaciones o para remodelar la casa.
Después de superar esta experiencia están preparados para una relación financiera más sana. Contraer una deuda no es el fin del mundo y si tenemos el apoyo de nuestra pareja será más fácil superarla. No temas hablar de dinero con tu pareja, lo realmente peligroso es que lo guardes hasta que un día explote y te quedes con la deuda y sin tu ser amado, no quieres que eso pase, ¿o sí?