Durante el 2017 se presentaron más de 6 millones de reclamaciones de usuarios por posible fraude, 23% más que las registradas en 2016, según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Hace cuatro años este tipo de delitos representaba tan sólo el 13%; el crecimiento acelerado del fraude digital hace importante el desarrollo de métodos cada vez más seguros para las operaciones bancarias en línea.
¿Qué es el token y cómo te ayuda?
El token es un sistema de seguridad, que ayuda a validar las transacciones realizadas por el usuario, y está diseñado para proteger a los clientes de bancos. Cuando realizamos operaciones en internet siempre existe la posibilidad de perder datos que más tarde llegarán a manos equivocadas. A diferencia de una contraseña que algún internauta malintencionado podría atrapar, el token genera información con una caducidad muy breve. La validez de la información que produce se pierde unos segundos después y así los datos bancarios se mantienen seguros.
Tipos de token
Existen básicamente dos tipos de token: físico y virtual. En algunos casos el uso de token tiene un costo para el usuario y en otros es gratuito. A continuación te describimos las características de cada uno.
#1 Token físico
Estos fueron los primeros en aparecer para los usuarios mexicanos. Consisten en un dispositivo pequeño, del tamaño de un llavero, que se sincroniza con el sistema del banco. Una vez que está funcionando basta con solicitarle una clave cada que se quiera hacer una operación y ofrecerá una combinación de dígitos válida por unos segundos. Este tipo de token puede generar un cargo al usuario, cada banco decide sus políticas y debe informar al cliente.
#2 Token virtual
Se han vuelto populares gracias a las aplicaciones móviles de los bancos. Una vez que el dispositivo está vinculado con el banco se tiene acceso al token y al hacer una operación basta con solicitar la clave de acceso y se creará una de la misma forma que en el token físico. Usualmente los tokens virtuales no generan ningún tipo de comisión.
¿Cómo funcionan los tokens del banco?
Uno de los grandes problemas con la seguridad en operaciones bancarias es que muchos tienen acceso a la información que se intercambia. Cuando navegas por internet lo haces a través de un servidor que conoce los datos que envías y recibes, si se trata del servicio que tienes contratado en casa y tomas las precauciones básicas de seguridad puedes sentirte seguro. Sin embargo, cuando usas una red pública no tienes esa garantía.
Una de las ventajas de los tokens es que crean una clave de acceso que deja de funcionar rápidamente. Al momento de activar tu token se sincroniza con el sistema del banco. Una vez que está activo sigue un algoritmo, que no es más que una serie de instrucciones lógicas, para enviar información al sistema cuando este se la solicite. El token calcula una clave que podría ser válida en un momento determinado, cuando la envías el sistema la compara con las posibilidades lógicas de clave.
Gracias a que constantemente ofrece claves nuevas la información que envías perderá valor casi de inmediato, así, se reduce el riesgo de que alguien haga mal uso de ella. No por esto debes reducir las medidas de seguridad. Si realizas compras por internet o accedes a banca en línea no bajes la guardia. Evita el uso de redes y equipo público, dale preferencia a tus dispositivos y a las redes sobre las que tú tienes el control. Esto en combinación con tu token hará que todas tus operaciones bancarias sean seguras.
¿Es seguro usar un token en la banca en línea?
Existen distintas formas de realizar operaciones seguras de banca en línea, el token es una de ellas. Hasta ahora el uso de estos dispositivos, tanto físicos como virtuales, ha dado buenos resultados. Si eres cliente de un banco, siéntete seguro al usarlos.
Aunque por sí mismos los tokens garantizan mayor seguridad en tus operaciones en línea, será mucho más confiable si lo combinas con las medidas de seguridad pertinentes. Mantén actualizado tu antivirus, si usas Windows, activa el firewall o cortafuegos (la mayoría de los sistemas vienen con uno por default), y evita el uso de equipo y redes públicos.