Accidente sin seguro: ¿Qué pasa si choco y no tengo seguro?

Hoy en día, contar con un seguro automotriz no es sólo una muestra de responsabilidad, es una inversión que te permite contar con un respaldo económico frente a situaciones inesperadas y que además salvaguarda tu bienestar, el de los tuyos y de terceros en caso de algún siniestro.

En muchas ocasiones las personas tienen una imagen equivocada de los seguros, quizá porque se trata de servicios que, más allá de utilizarlos o no, se tienen que pagar.

Es importante que sepas que la  Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal  indica que todos los vehículos que transiten en vías, caminos y puentes federales, gradualmente deberán contar con un Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil Vehicular. Éste debe garantizar que cubre los daños que pudieren ocasionarse a terceros a causa de un accidente. Circular sin este seguro te podría hacer acreedor a una multa.

¿Qué pasa si choco y no tengo seguro?

Antes que nada si chocas y no tienes seguro de auto, en caso de ser tu culpa, tú deberás hacerte cargo de tus daños y los del otro coche involucrado. Aunque el otro conductor cuente con una póliza de seguro, no significa que te habrás librado de pagar los daños en los que has incurrido.

Si el accidente fue tu culpa, la compañía de seguros está en todo su derecho de cobrarte en su totalidad el costo de las reparaciones automotrices o gastos médicos que su cliente requiera. El deducible es un beneficio que sólo se otorga al asegurado, y el seguro paga únicamente cuando su asegurado fue el que ocasionó el accidente, salvo que su póliza diga lo contrario.

El ajustador del otro vehículo será el encargado de negociar contigo antes de pasar a instancias legales. Una vez evaluado el daño, te pedirá la cantidad de dinero equivalente a los gastos de reparación del auto chocado.

De no estar de acuerdo con la suma pedida por el ajustador, o si no tienes el dinero en ese momento, deberán trasladarse a un Juez Cívico, como si ninguno de los dos estuviera asegurado.

En este caso deberás contratar los servicios de un abogado para que lleve tu caso hasta que el juez dicte una resolución. Si tienes dudas sobre algún caso en específico puedes agendar una asesoría telefónica de media hora con un abogado certificado aquí.

Aunque cada entidad federativa cuenta con su legislación y criterios específicos, el deseembolso que tendrías que hacer para resarcir los daños puede ir desde 310 mil hasta casi 5 millones de pesos en caso de accidentes graves y muerte por accidente, según lo dictamine el juez local.

¿Por qué conviene asegurar mi automóvil? 

Para muchas personas que se consideran excelentes conductores un seguro de auto no representa una preocupación. Sin embargo, recuerda que el ser buen conductor no asegura librarse de alguna distracción que tengas, como hablar por celular, o que otros al volante puedan ocasionarte un accidente.

Hay seguros diseñados para todo tipo de bolsillos, lo importante es encontrar el producto que mejor satisfaga tus necesidades.

Al contar con un seguro, en caso de siniestro no tendrás la preocupación de conseguir dinero para reparar el daño causado sino que tu seguro se hará cargo de hacer el pago por ti. Y en caso de que tu auto sea perdida total puedes pagar un deducible, situación que sin seguro es imposible.

¿Qué tipo de coberturas existen si quiero asegurar mi auto?

Las coberturas más comunes son: amplia, limitada y de responsabilidad civil, pero las características exactas de cada una dependen de la aseguradora con la que contrates.

Antes de adquirir un seguro de cualquier tipo, es importante saber cuáles son los beneficios que te ofrece la aseguradora con quien deseas contratarlo, los alcances de la cobertura y cuáles son las condiciones generales que rigen el producto.

8 recomendaciones al contratar un seguro para automóvil:

  1. Compara los precios, servicios legales y productos adicionales que ofrecen distintas aseguradoras, así como las condiciones establecidas para hacer válido el seguro.
  2. De acuerdo con tus ingresos, selecciona la póliza que más se ajuste a tus posibilidades.
  3. Para la cotización de un seguro se toman en cuenta particularidades de cada vehículo como: antigüedad, marca y modelo de la unidad, tipo de cobertura, edad del conductor, etc.
  4. No firmes ninguna hoja en blanco, lee a detalle el contrato y checa los casos o siniestros previstos, las cláusulas y todas las exclusiones.
  5. Recuerda que si te atrasas en tus pagos, la aseguradora cancelará la cobertura inmediatamente y en caso de accidente quedarás desprotegido.
  6. Verifica que tu póliza contenga todos los elementos que te ofrecieron al contratar.
  7. Comprueba que la aseguradora esté debidamente autorizada.
  8. Revisa en tu póliza que toda la información esté correcta: nombre y domicilio tanto del asegurado como de la institución aseguradora, número de póliza, descripción del vehículo, cobertura contratada, monto de cobertura, suma asegurada, deducible, vigencia y forma de pago.

Este texto es en colaboración con Legalario.com

Artículos relacionados