Los “Gastos hormiga” de los mexicanos representan aproximadamente el 12% del salario y, en ellos se gasta mensualmente una cantidad media que va desde los 1,500 pesos hasta los 7,500 pesos. Se trata de uno de los gastos más comunes y que más afectan a las finanzas personales, pero que más comúnmente pasan desapercibidos. Una fuga de dinero que dificulta la llegada a final de mes, deja más de una cartera vacía y evita la mejora financiera de muchas personas.
Qué son los gastos hormiga
Los ”Gastos hormiga”, también denominados “Gastos vampiro”, son aquellas pequeñas cantidades no planificadas y a las que no prestamos mucha atención por su reducido importe o porque forman parte de los hábitos cotidianos, como los 20 pesos del café de la mañana, los 30 pesos de una torta o los 25 de una boleada de zapatos. Se trata además de gastos de tipo recurrente que se repiten una o varias veces a la semana, quincena o mes y que sumados suponen una merma considerable de la capacidad económica.
Sus efectos son extremadamente perjudiciales para el presupuesto familiar o personal. Entre sus consecuencias están la de evitar la capacidad de ahorro o promover el endeudamiento.
Tipos de gastos hormiga
Entre los gastos hormiga más frecuentes de los mexicanos están aquellos de tipo tradicional como:
- La compra de comida y antojos como café, snacks y dulces, refrescos o botellas de agua.
- El consumo regular de ciertos vicios perjudiciales como el tabaco o el alcohol.
- Comer o cenar fuera de casa con frecuencia.
- El exceso de propinas que se reparten a lo largo del día.
- Las salidas los fines de semana y toda una serie de acciones relacionadas como el pago de estacionamiento o las boleadas de zapatos.
- Sacar dinero o realizar operaciones en cajeros automáticos sin tener en cuenta las comisiones que se pagan.
- El uso de medios de transporte privados como taxis u otras compañías contratadas a través de plataformas y app.
- El pago de servicios como el agua, la electricidad o el teléfono en tiendas de conveniencia, sin tener en cuenta las comisiones que se pagan.
También pueden incluirse entre los gastos hormiga de los mexicanos otros de carácter digital que no suelen aprovecharse de manera completa, pero que suponen desembolsos individuales más elevados como;
- La contratación de plataformas de streaming y música.
- Extender los canales de la televisión por cable.
- Membresías de pago de todo tipo: desde clubs a gimnasios.
- Servicios de entrega de comida.
- La suscripción de seguros innecesarios.
- El uso indebido del agua, la electricidad o el gas entre otros servicios.
¿Cómo evitar los gastos hormiga?
Te preguntas ¿cómo eliminar los gastos hormiga? Mejora tus finanzas y evita que los gastos hormiga acaben con tu quincena por medio de una serie de cambios fáciles.
En primer lugar adopta una serie de hábitos financieros sencillos:
- Hacer un presupuesto para conocer cuales son los ingresos y gastos mensuales. Permitirá conocer cuáles son los gastos hormiga evitables y recortarlos. Deje apartada no obstante una cantidad del salario para los pequeños caprichos que siempre es bueno darse, pero controlando en no pasarse nunca del presupuesto asignado a este fin.
- No utilizar la tarjeta de crédito para pagar gastos hormiga, ni sacar dinero en cajeros que supongan el pago de una comisión.
- Ponerse metas financieras para promover el ahorro. Guardar las cantidades que se hubiesen gastado para contribuir al ahorro familiar o personal es un buen motivador para evitar los gastos hormiga. Imaginarse qué se podría hacer con todo ese dinero ayuda a ser más cauto a la hora de abrir la cartera.
¿Cómo evitar los gastos hormiga con pequeños gestos? Para ello conviene alterar alguno de los hábitos cotidianos más arraigados y evitar aquellos gastos innecesarios que se repiten diariamente o semanalmente. Se trata de una cuestión complicada porque en la mayoría de las ocasiones se relacionan estos gastos hormiga con actividades placenteras.
- Evitar las compras compulsivas realizando siempre una lista al ir a comprar y controlar el consumo llevándose el café, el agua, los snacks o el sandwich de casa. Se trata de pequeñas acciones pero que pueden suponer una diferencia abismal en el ahorro.
- Eliminar los caprichos sobre todo los alimenticios y los vicios recurrentes.
- Utilizar el transporte público o ir caminando siempre que sea posible, evitando tomar un taxi o utilizar una de las aplicaciones de transporte.
- Reducir las membresías que no se utilicen realmente.
- Intentar aprovechar los servicios y no desperdiciar agua. Por ejemplo, utilizando los sobrantes para fregar el piso o para regar las plantas, y ahorrando en electricidad, con hábitos como ir apagando la luz de las estancias de la casa en las que no nos encontremos.
- Pagar los adeudos de manera puntual y siempre en lugares que no requieran del pago de comisiones.
- Revisa las facturas de los servicios básicos y cuando sea necesario cambiar de plan o de compañía.
- Reducir las salidas, sobre todo aquellas asociadas a gastos superfluos o evitables.
Cambios de hábitos sencillos que pueden ser más o menos costosos al principio, pero que finalmente supondrán la eliminación de muchos gastos hormiga y la mejora de tus finanzas personales.
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