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Todo lo que debes saber sobre intereses bancarios

Al hablar de intereses bancarios siempre hay un poco de confusión. Por un lado, hay diferentes tipos de tasas de interés; y por otro lado, hay diversidad en los tipos de intereses. Pareciera como si se estuviera hablando de lo mismo, pero no es así. A continuación te explicamos a qué se refiere cada concepto.

¿Qué es y cómo funcionan?

Una tasa de interés define el costo del dinero. Existen diferentes tipos de tasas de interés, entre ellos:

Tasa de referencia. Se refiere al porcentaje al que presta dinero el Banco de México. Sirve como base para que los bancos determinen las tasas a las que prestarán dinero: cuando sube, el costo de los créditos será mayor, mientras que cuando baja, será menor.

Tasa de interés pasiva. Es el porcentaje pagado por las entidades financieras a las personas que depositan su dinero en alguno de sus instrumentos de inversión.

Tasa de interés activa. Se refiere al porcentaje que cobran las entidades financieras por los créditos otorgados a las personas o empresas.

Intereses de préstamos bancarios

El valor de las tasas para calcular los intereses bancarios pasivos y activos está regulado de acuerdo a las condiciones del mercado y los parámetros establecidos por el Banco de México.

Tasa de interés preferencial. Es una tasa de interés más baja utilizada en situaciones especiales, como sucedió durante la pandemia.

Tasa de interés real. Se refiere al porcentaje que realmente se paga por un préstamo o que se recibe por una inversión en un periodo de tiempo, una vez descontada la inflación.

Dentro de las tasas se encuentran los tipos de intereses, que son los que utilizan los bancos para determinar, entre otros, los intereses ordinarios o moratorios a cobrar o pagar.

Tipos de intereses bancarios

Estos son los tipos de intereses bancarios:

También se utilizan estos términos para definir el tipo de cálculo de los intereses:

Cuando contratas algún crédito, préstamo o hipoteca, debes poner especial atención al tipo de interés que se va a aplicar. El tipo de interés fijo es conveniente, ya que mantendrás esta tasa a lo largo de la vida del préstamo sin importar los aumentos que haya en las tasas de interés. Sin embargo, estas fluctúan dependiendo de las condiciones del mercado y la situación económica del país, por lo que una tasa de interés fija que es alta puede perjudicarte si con el tiempo la tendencia en las tasas de interés va a la baja.

Con las tasas variables, en cada periodo de pago se te aplicará la que se esté manejando en ese momento, la cual puede ser más alta, más baja o mantenerse sin cambios en cada periodo del tiempo.

Intereses bancarios ordinarios y moratorios

Además de los diferentes tipos de interés, los intereses bancarios pueden clasificarse como ordinarios y moratorios. Los ordinarios son aquellos pactados al realizar una operación, ya sea un préstamo, crédito o inversión y se generan por el simple paso del tiempo. Este interés puede ser fijo, variable o mixto. Por otro lado, los intereses moratorios son los que se generan cuando se incurre en una falta o atraso en un pago. En este caso, la tasa de interés que se aplica la determina el acreedor.

¿Qué se tiene en cuenta para cobrar las tasas de interés?

Todo dinero otorgado a préstamo o a crédito está sujeto al pago o cobro de intereses. La forma de cálculo de intereses varía dependiendo del instrumento.

En un préstamo, en términos generales, se determinan con base en el capital (monto del préstamo), a la duración del préstamo y a la tasa de interés a la que se contrata.

En un crédito, como sería el caso de las tarjetas de crédito, para calcular el monto que te van a cobrar de intereses debes obtener la tasa diaria y mensual de tu tarjeta de crédito con base en la tasa anual. Aplica la tasa mensual al saldo promedio y obtendrás el monto a pagar. Es importante saber que los intereses en tarjetas de crédito solo se cobran si tienes saldos que no hayas liquidado en tu pago anterior.

¿Cómo calcular los intereses en un préstamo bancario?

Una vez que conoces el monto del préstamo, su duración y la tasa de interés a la que se contrató, es muy sencillo calcular el total de intereses a pagar. Lo que tienes que hacer es una multiplicación:

monto del préstamo x  tasa de interés (en porcentaje) x plazos de pago

Para conocer el monto total a devolver, debes sumar la cantidad que acabas de obtener más el monto inicial o capital.

Debes saber que hay posibilidad de que te beneficies en la declaración anual de impuestos. El tipo de intereses bancarios deducibles son los intereses reales de un crédito hipotecario, siempre y cuando el monto de los mismos más la suma de otras posibles deducciones no sea superior al 15% de tus ingresos anuales o al equivalente de 5 salarios mínimos generales. Ten en cuenta que las hipotecas tienen una duración de 5 a 20 años y en los primeros años se pagan más intereses que capital, por lo que puede resultar muy atractivo.

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