Despacho de cobranza: ¿Qué hacer si envían mi deuda?

Si tienes una deuda muy atrasada, ¡cuidado! Además de que estás haciendo un mal historial crediticio, la compañía que te prestó puede pedir apoyo de un despacho de cobranza, con lo que empezará un ciclo molesto de llamadas de atención.

Si envían tu deuda a un despacho de cobranza, lo primero es verificarlo para luego negociar con tus nuevos acreedores. Te explicamos cómo.

¿Qué es y cómo funciona un despacho de cobranza?

Un despacho de cobranza, o despacho jurídico, es una agencia de abogados, contadores y/o administradores, que tiene la consigna de recuperar las deudas vencidas de miles de clientes. La cartera vencida se refiere a los endeudamientos de personas que solicitaron una tarjeta de crédito, un préstamo u otro tipo de crédito y, por algún motivo, no pudieron ponerse al corriente en sus pagos, convirtiéndose en clientes morosos.

Algunas veces, cuando la empresa que otorga el préstamo no puede recuperar su capital, solicita a despachos de cobranza, el cobro y recuperación de estas carteras vencidas; pues es su derecho hacerlo. También puede suceder que estas agencias de cobranza, compren las carteras vencidas por una cantidad mínima, y se vuelvan los “nuevos” dueños de la deuda a quienes, a partir de ese momento, deberíamos pagarles.

Cuando un despacho de cobranza persigue el pago, debes saber que tu deuda sigue vigente, solo que ahora deberás negociar con ellos, y muy probablemente tu deuda haya cambiado de dueño.

¿Cuándo y cómo pueden vender o traspasar mi deuda a un despacho de cobranza?

Hay dos grandes casos que puedes enfrentar con los despachos de cobranza. El primero, que un prestamista, por ejemplo un banco, llame a una agencia de cobranza para recuperar el dinero, pero el banco siga siendo el dueño de la deuda; y entonces, el despacho solo se dedica a cobrar y ser un intermediario para el banco.

El segundo escenario es que el prestamista, por ejemplo una tienda departamental traspase o venda la cartera vencida, pasados tres meses de retraso en los pagos convenidos. En este caso, las deudas “cambian de dueño” y hay que confirmar exactamente a quién le deberemos de pagar ahora.

Los nuevos acreedores pueden proponer negociaciones para mejorar tu historial, rebajar o saldar la deuda (quitas), pero la recomendación de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, Condusef es:

  1. Primero, verificar que efectivamente la deuda ya no es del banco o la empresa original, ya que si aún sigue siendo la deuda propiedad de ellos, y aceptamos un descuento en la deuda, corremos el riesgo de que el despacho de cobranza no informe debidamente los pagos y acuerdos; mientras la deuda aumenta.
  2. Para consultar si tu deuda cambió de “dueño”, revisa tu historial crediticio en buró de crédito, aquí.
  3. Dado que los despachos de cobranza no son entidades financieras oficialmente reguladas, lo ideal es rastrear los antecedentes de la empresa y si vas a negociar una rebaja en la deuda con ellos, hazlo frente a un concilidador o con la tutoría de expertos de Condusef.
  4. En teoría, después de 90 días de retraso en un pago, la deuda puede “solicitarse” mediante el apoyo de despachos de cobranza, si la institución prestamista así lo requiere.

¿Cómo afecta el traspaso de mi deuda a mi historial en el buró de crédito?

Hay que tomar en cuenta, que al no poder pagar un crédito, el retraso queda registrado en el buró de crédito. Si traspasan tu deuda a un despacho de cobranza, la nota en buró permanece intacta. Y aunque liquides la deuda mediante una negociación o una rebaja, aún aparece un estatus negativo, pues para cuestiones técnicas, la deuda no fue pagada en su totalidad.

Recuerda que NADIE puede modificar tu historial en el buró de crédito, ya que se solo se trata de un registro que plasma la capacidad de pago con la que realmente cuentas, los tiempos de atraso, o si definitivamente, no pagas.

El historial negativo afecta al momento de solicitar algún otro préstamo o crédito, ya que todas las instituciones, se basan primordialmente en él como referencia de nuestra capacidad de endeudamiento y de pago.

Recuerda, los despachos de cobranza o jurídicos, no figuran legalmente como instituciones regladas por la Condusef o la Profeco, y podrían sorprendernos con abusos. Procura tratar de liquidar la deuda y si llegas a convenios con ellos, asegúrate de que quedará constancia del compromiso, tanto con la institución original con la que adquiriste la deuda, como con el despacho.

Liquidar a tiempo nuestras deudas evita pagar intereses sobre intereses, y sobre todo,evita que nuestra deuda caiga en manos de terceros. Los despachos de cobranza pueden ser un gran dolor de cabeza con sus visitas inesperadas, llamadas no gratas, y sobre todo, la afectación a nuestra tranquilidad cotidiana.