¿Cómo saber si mi tarjeta de crédito o débito fue clonada?

Disfrutaste de unas vacaciones maravillosas, regresas a casa, te diriges al cajero para retirar una cantidad de dinero suficiente para el taxi de vuelta y no hay fondos. Lo anterior es una terrible posibilidad que puede ocurrirte si no has usado con precaución tus tarjetas de crédito o débito. En el primer trimestre del 2016, el número de reclamaciones por cargos no reconocidos fue de 1.3 millones, de los cuales el 57% fueron por tarjeta de crédito, el 41% por tarjeta de débito y el restante por otros conceptos.

¿Qué es la clonación de tarjetas bancarias?

La clonación de tarjetas de crédito o débito consiste en copiar la información de la original para después reproducirla y hacer cargos o retiros a tu cuenta. La “copia” puede hacerse cuando realizas una operación en un cajero, un pago en un establecimiento o si la tarjeta es sustraída en un lugar público sin que te des cuenta y regresa a tiempo para que ignores lo que pasó. Los bancos han tomado distintas medidas para resolver este problema, sin embargo, aún sigue ocurriendo.

¿Cómo usaron el clon de mi tarjeta?

Las tarjetas clonadas pueden ser usadas con distintos fines. Uno de sus usos más comunes es la realización de cargos a tu cuenta en el menor tiempo posible. Otra forma de fraude con estos dispositivos es el retiro de fondos de la cuenta hasta vaciarla. Una práctica cada vez más popular entre los clonadores es la realización de cargos por internet. Finalmente aparece una opción que se vuelve popular en México, la venta de tarjetas clonadas.

La Condusef confirma que los lugares de donde se reciben más reportes por clonación de tarjetas de crédito son bares, restaurantes, tiendas departamentales, centros comerciales, hoteles y centros turísticos. No por eso debes dejar de tener cuidado en otros espacios, como las gasolineras. En todos los casos es mejor que tomes precauciones para prevenirlo.

¿Cómo confirmo si mi tarjeta de crédito o débito fue clonada?

La forma más drástica es que, de repente, te hayas quedado sin fondos. Pero si solo notas una baja en tu saldo o bien estuviste utilizándola mucho en diferentes lugares, es recomendable verificar que todo esté bien. Por ello, mantenerte al tanto de tu estado de cuenta es importante. Revisar constantemente nuestras operaciones bancarias no es una tarea sencilla, afortunadamente existen opciones para mantenerte informado sin saturarte con revisiones a los últimos movimientos de tu cuenta.

La mayoría de los bancos ofrecen sistemas de seguridad para avisarte cada vez que se realiza un movimiento en tu cuenta. Solicítalo y así sabrás cuando ocurra un cargo que tu no solicitaste. Además de las alertas existen opciones de verificación de los últimos movimientos tanto en cajeros automáticos como por teléfono o internet.

Si siempre tienes una idea de cuáles han sido tus últimas compras o sabes de manera aproximada, cuál es tu saldo promedio, será más fácil detectar posibles casos de clonación de tu tarjeta. Si encuentras una operación que no reconoces, también sé precavido, muchas veces el nombre con el que el negocio realiza el cargo no coincide con su denominación comercial. Si después de descartar todas las confusiones posibles sigues sin reconocer los cargos es momento de solucionarlo.

¿Qué puedo hacer si fui víctima de clonación en mi tarjeta de crédito o débito?

Repórtalo cuanto antes a tu banco. Existen diferentes tipos de blindaje según las políticas del banco con el que tienes contratada la tarjeta. Dependiendo del tipo de cargos el banco puede tardar entre 2 y 4 días hábiles para abonarte la cantidad perdida, aunque existe la posibilidad de hacer el cargo nuevamente si se descubre que no existió un fraude.

Lo que debes hacer si descubres que tu tarjeta fue clonada es:

1) Cancelar tu tarjeta. Así evitarás que se sigan realizando cargos.

2) Presentar tu queja. Para esto debes comunicarte con el banco ya que cada uno tiene sus propios procedimientos.

3) Realizar tu declaración. En esto debes tener cuidado para evitar trabas burocráticas o que la queja no proceda.

El banco cuenta con 45 días naturales para resolver tu caso y si no te da respuesta en ese tiempo puedes acudir a la Condusef.

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