La licencia de conducir además de servir como documento oficial te da la capacidad legal de conducir un automóvil. Existen distintos tipos de licencias de manejo así que antes de realizar cualquier trámite evalúa las opciones que te ofrece cada una y tramita la más adecuada.
Tipos de licencia de manejo
Existen 6 tipos distintos de licencia para conducir en nuestro país. Cada una tiene responsabilidades y posibilidades de conducción distintas. Consulta en la lista cuál es la que cumple mejor con tus necesidades.
Tipo A
Autoriza la conducción de vehículos de autotransporte, es decir, para uso personal. Las restricciones con esta licencia es que no se puede usar para fines turísticos ni para el acceso de transporte privado a aeropuertos y puertos marítimos.
Tipo B
Esta licencia está diseñada para los conductores de transportes de carga. Las excepciones en este caso son los vehículos doblemente articulados o los que transporten materiales, residuos o desechos peligrosos.
Tipo C
Es otra modalidad de licencia para conductores de vehículos de carga, en este caso para vehículos de 2 o 3 ejes. También en este caso quedan descartados aquellos que transportan desechos, residuos o materiales peligrosos.
Tipo D
Esta licencia de conducir está pensada para los conductores de vehículos destinados al turismo.
Tipo E
Esta licencia de manejo es para conductores de tractocamiones doblemente articulados.
Tipo F
Esta última categoría tiene la finalidad de autorizar a los conductores de vehículos que transportan pasajeros a puertos marítimos o aeropuertos federales.
Procedimiento para tramitar la licencia de manejo
Para tramitar tu licencia de conducir se te solicita una serie de documentos. Antes de comenzar el proceso verifica que los tienes en tu poder para agilizar el trámite. Estos son:
- Identificación oficial vigente. Las identificaciones que son aceptadas en este caso son: credencial para votar, cartilla del servicio militar, cédula profesional o pasaporte. En el caso de los residentes extranjeros en el país se solicita un documento que confirme su estancia legal en México.
- Comprobante de domicilio. Los que se aceptan son los siguientes: boleta de impuesto predial, recibos de agua, luz o teléfono, además de estado de cuenta bancario.
- Comprobante de pago de derechos. Es el documento que deberás entregar a la hora de realizar el trámite y con el que se valida que pagaste.
Estos documentos se deben presentar en original y copia pues son básicos para el trámite de la licencia de conducir en cualquier Estado de la República y en algunos casos se solicitan documentos adicionales. Como en el caso de Jalisco, donde se agrega la Clave Única de Registro de Población (CURP).
Además de los documentos requeridos, se debe realizar un examen de manejo. Lo mejor es que antes de tramitar tu licencia de manejo verifiques tus conocimientos sobre las leyes de conducción vigentes en tu ciudad y practiques un poco, así tendrás un mejor desempeño. Por lo general, la prueba suele ser básica pero no por eso debes dejar de prestarle atención.
Costos de la licencia de conducir
Para tramitar tu licencia debes revisar los tabuladores de cada Estado. Dentro de nuestro país existen distintos costos para obtener la licencia de conducir. Esta verificación la puedes hacer en la dependencia encargada de la movilidad y el tránsito en tu localidad. En la CDMX la encargada es la Secretaría de Movilidad.
El costo de la licencia en la Ciudad de México en 2018 es de $796 que pueden pagarse en distintos bancos y centros comerciales autorizados, para lo anterior necesitas el formato que se encuentra en http://data.finanzas.cdmx.gob.mx/formato_lc/conceptos.php
Ahora que ya estás listo: Si ya tienes tus documentos listos puedes comenzar tu trámite. Revisa las opciones de licencia y elige la más adecuada a tu situación. Practica tus habilidades al volante y reafirma tus conocimientos sobre las leyes de tránsito. Lo más importante: prepárate para conducir responsablemente por tu ciudad y recuerda siempre manejar seguro, es decir, con la cobertura de un seguro de auto que te proteja de cualquier eventualidad que pueda llegar a sucederte.
