Las deudas por sí mismas no son malas, lo grave es saber cómo se administran, pues allí es donde complican las decisiones para quienes tienen poca o nula Educación Financiera.
En México, únicamente el 32 % de los adultos tiene una cultura básica en Educación Financiera, según datos de la oficina de información científica y tecnológica para el Congreso de la Unión (INCyTU). Al no contar con nociones básicas sobre el gasto y el ahorro, se cometen errores frecuentes que desencadenan problemas mayores. A continuación te decimos las tres equivocaciones más comunes y peligrosas.
#1 Gastar de más
Es casi una obviedad, sin embargo, es de lo más común. De alguna manera las personas temen vivir solo con los ingresos que tienen y recurres al uso de la tarjeta de crédito. En este caso sí está mal usar la tarjeta para ese fin porque está usándose como extensión del sueldo.
En alguna ocasión alguien me dijo “cómo crees que sólo voy a destinar 10 por ciento de mis ingresos a comprar ropa, ¡es muy poco!”
En un mes probablemente sea poco desembolsar un cinco por ciento, pero si ahorras durante un par de meses ese porcentaje, sin duda, podrás comprar lo que realmente necesitas.
Sin embargo, si decides usar el crédito sin analizar antes el para qué y cómo pagarás, lo más seguro es que vayas directo a un problema de endeudamiento.
#2 Darse lujitos
Está bien comprarse cosas, siempre y cuando se haya contemplado en el presupuesto. Si vas de gustito en gustito los ingresos no alcanzarán nunca y habrá que tomar otras opciones para cubrir los gastos como solicitar un préstamo ya sea bancario o personal con familiares, es decir, se compromete el próximo ingreso.
#3 Adquirir deudas para pagar deudas
Es la primera opción que se considera para pagar las ya existentes, sin embargo, no siempre es la correcta. Tener la presión del cobrador te hará pensar que es solución más acertada, pero lo único que se hace es cambiarle de nombre al cobrador y adquirir tiempo, y poco, si no se tiene un plan de cómo se pagará la nueva deuda, de nuevo se caerá en preocupaciones.
Estos errores se cometen por falta de pericia financiera, así que, acércate al tema, no le temas. Piensa el bien que te hará adquirir Educación Financiera, imagina tu vida sin deudas.
Este texto es una colaboración de Curadeuda.
